El papel de las mujeres en la construcción de paz, con especial énfasis en la implementación del acuerdo de paz con las Farc- EP

El conflicto irregular es la enfermedad evolucionada en Colombia con raíces culturales desde que Bolívar y Santander se dividieron por el poder, generando una ideología de federalistas y centralistas, en el que se peleaba por un territorio que eran de todos, con el pasar del tiempo la constitución fue el pilar del orden patriótico. Así evolucionó a dos partidos liberales y conservadores quienes se peleaban por la presidencia; consecutivamente surgieron las guerrillas liberales, y en los años cincuenta llegó el comunismo, una ideología que prometía la igualdad de todos, como lo manifiesta Marxismo.

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Lo que no se sabía es que esta ideología comunista se iba interpretar como una guerra al interior de Colombia, y que los inconformes por el despotismo del Gobierno se iban armar para luchar por recuperar lo que se les había arrebatado, sus territorios. Campesinos, estudiantes, religiosos y jóvenes se unieron a este conflicto, que con el pasar del tiempo se iba camuflar con el narcotráfico, la explotación ilegal de los recursos naturales, el reclutamiento de niños, violaciones a niñas y mujeres, el despojo territorial de familias, amenazas, secuestros, explosivos antipersonas y el dolor de un país que se va destruyendo por una lucha cíclica que cada vez se asienta más en el futuro.

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Procesos de paz ha estado desde los años cincuenta con diversos presidentes liberales, conservadores; no obstante, el que marcó una línea muy delgada para terminar con tanta masacre fue el despojó de las armas a la guerrilla más antigua de Colombia, así fue que en el 2012  el presidente Juan Manuel Santos implementó las conversaciones para negociar con las FARC- EP en la Habana, donde se vivió varias etapas como el plebiscito donde causó polarización entre los colombianos, repitiendo el patrón de nuestras raíces de violencia, se logró ese proceso, lo que no se planificó fue el posconflicto, que durante estos años causaron desigualdad y en otros aspectos oportunidades, Colombia tiene muchos retos, pero para acabar la guerra irregular  y una cultura polarizada se debe combatir la razón de la enfermedad que es la    “Corrupción”.